¡Innovación y Empoderamiento desde Oaxaca! El Invento que Está Cambiando el Futuro del Agua
Shanni Mora Fajardo y Rosa Mendoza Sosa, dos estudiantes indígenas de Teotitlán del Valle, Oaxaca, han hecho historia con su proyecto de filtración de agua. A través de un sistema innovador, estas jóvenes han logrado eliminar los químicos de los residuos de tintura utilizados en la fabricación de tapetes artesanales, ganando el prestigioso Stockholm Junior Water Prize, considerado el “Nobel Juvenil del Agua”. Este premio no solo celebra la ciencia, sino también el empoderamiento de las mujeres indígenas en la investigación.

De Oaxaca a Estocolmo: El Desafío de Crear Ciencia con lo Básico
Con recursos limitados, pero con gran ingenio, Shanni y Rosa diseñaron un filtro casero utilizando materiales reciclados, como garrafones de agua, grava, arena y carbón activado. Este sistema permite purificar el agua entintada, utilizada para teñir lana, y la hace apta para ser reutilizada en la agricultura o en el mismo proceso de tintura. En solo dos horas, logran filtrar hasta 220 litros de agua, ayudando a reducir la contaminación y recuperando recursos vitales para su comunidad.

¿Cómo Funciona el Increíble Filtro?
El proceso es simple pero efectivo: el agua entintada se filtra a través de estos dispositivos caseros, eliminando residuos químicos y mejorando la calidad del agua. Al someterla al sol, el agua sigue un proceso de purificación natural que, en última instancia, podría beneficiar tanto a los huertos locales como a las industrias textiles de la región.

Un Proyecto con Impacto Global
A pesar de la competencia internacional, donde participaron jóvenes de 30 países, las estudiantes mexicanas se destacaron por su creatividad y enfoque práctico. Su triunfo resalta la importancia de la ciencia aplicada a nivel comunitario, especialmente en áreas rurales y marginadas. “El premio nos llena de orgullo, porque muestra que las mujeres indígenas también podemos estar al frente de la ciencia”, dijo Shanni, quien sueña con estudiar ingeniería ambiental para seguir innovando.
Un Modelo Educativo Inspirador
En Teotitlán del Valle, el Bachillerato Integral Comunitario está impulsando a jóvenes como Shanni y Rosa a identificar problemas en su entorno y proponer soluciones sostenibles. Este modelo educativo, que valora tanto la ciencia como las tradiciones locales, ha sido clave en el desarrollo del proyecto.


