- Más de 106 muertes relacionadas con el crimen organizado, en tan solo cinco meses desde el inicio de la administración del presidente Diego Castañón Trejo en Tulum.
En un macabro hallazgo, los cuerpos de dos hombres y una mujer, todos con evidentes impactos de bala y narcocartulina sobre ellos, fueron abandonados en la orilla de la carretera federal al sur de Tulum, entre el basurero y Materama. Este perturbador suceso tuvo lugar durante la mañana del pasado lunes 28 de agosto.
El trágico descubrimiento de estos tres cadáveres eleva la escalofriante cifra de ejecuciones en la región a más de 106 en tan solo cinco meses desde el inicio de la administración del presidente suplente del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Diego Castañón Trejo. A pesar de los esfuerzos por revitalizar el turismo y promover el atractivo natural de la zona, la violencia sigue tiñendo de sangre las calles de Tulum.
La opacidad que rodea a la administración municipal permite que a menudo quedan ocultas las ejecuciones y no se contabilicen los casos de los heridos de bala en el municipio, que no sobreviven y fallecen en hospitales ubicados en otras ciudades.
En un patrón que lamentablemente se ha vuelto recurrente en el municipio, la Policía militarizada de Diego Castañón ha optado por mantener un preocupante silencio en cuanto a la detención de sospechosos relacionados con estos crímenes. La falta de transparencia y rendición de cuentas solo exacerba la sensación de impunidad que rodea a estos actos violentos.
Mientras Tulum lucha por recuperar su imagen como un oasis turístico, la sombra de la violencia sigue oscureciendo su potencial.
