- La Cofepris ha tomado medidas drásticas contra la comercialización ilegal de medicamentos controlados en el Estado de Quintana Roo.
En un contundente operativo denominado “Operativo Albatros”, la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ha tomado medidas drásticas contra la comercialización ilegal de medicamentos controlados en el Estado de Quintana Roo. Un total de 23 farmacias y puntos de venta fueron suspendidos por poner en riesgo la salud de los ciudadanos al vender medicamentos de manera irregular.
Este operativo, de una magnitud sin precedentes en la región, fue llevado a cabo en coordinación con personal naval y verificadores especializados de las comisiones de Operación y Autorización Sanitaria. Se realizaron 55 visitas de verificación sanitaria en los municipios de Cancún, Solidaridad-Playa del Carmen y Tulum. La acción se originó en respuesta a múltiples denuncias ciudadanas y la detección de diversas irregularidades en la venta de medicamentos.
Durante cuatro días de intensas acciones en tierra, el operativo arrojó resultados contundentes: 23 suspensiones de actividades y 21 aseguramientos de medicamentos. Además, se realizó un muestreo de medicamentos para su análisis, a fin de evaluar posibles casos de falsificación, adulteración o la presencia del peligroso compuesto conocido como fentanilo.
Las farmacias afectadas, ubicadas en puntos estratégicos como Playa del Carmen, Tulum y Cancún, fueron sancionadas con medidas que van desde la suspensión total y parcial de actividades hasta el aseguramiento de productos. Entre las irregularidades detectadas se encuentran la falta de licencia sanitaria, la venta de medicamentos controlados sin la debida acreditación de tenencia legítima, la ausencia de trazabilidad en el manejo de dichos medicamentos y la carencia de documentación legal de proveedores.
Las autoridades también registraron numerosos incumplimientos como la falta de firmas de responsables sanitarios en los libros de control, recetas médicas sin datos completos de los pacientes y sin la firma de los médicos correspondientes, así como la comercialización de medicamentos sin registro sanitario o receta. Se encontraron medicamentos caducos desde hace más de un año, entre otras irregularidades.
Un dato alarmante que salió a la luz fue que varios establecimientos vendían medicamentos irregulares exclusivamente a personas extranjeras, haciendo hincapié en la necesidad de una regulación más rigurosa. Además, se descubrió la existencia de tarjetas publicitarias que promocionaban la geolocalización de farmacias y números telefónicos para solicitar medicamentos a domicilio, incluso aquellos prohibidos para su venta en México y aquellos que deberían ser recetados por un médico.
