En un acto de protesta realizado el domingo 15 de diciembre, decenas de personas se manifestaron en Tulum para exigir a las autoridades de los tres niveles de gobierno la eliminación de los cobros por el acceso a las playas del Parque Nacional del Jaguar, ubicado al norte de la ciudad.
La protesta comenzó a las afueras del Súper Aki, donde los manifestantes se concentraron y, de manera simbólica, formaron un círculo humano en el cruce de la avenida Tulum con Cobá, paralizando por completo la circulación vehicular en la zona. Esto generó un caos vial, lo que obligó a los agentes de la Dirección de Tránsito a redirigir el tráfico hacia calles alternas.
Durante la protesta, los manifestantes realizaron diversas actividades para visibilizar su reclamo, como jugar voleibol y simular momentos de relajación en la playa. José, un pescador local, expresó su frustración por los cobros, argumentando que las playas son un derecho de los mexicanos y no deberían ser objeto de tarifas. Según él, estos cobros son “inconstitucionales” y afectan gravemente la economía de las comunidades locales.
Una mujer que prefirió permanecer en el anonimato también respaldó el reclamo, citando el Artículo 127 de la Constitución Mexicana, que garantiza el acceso libre a las playas para todos los ciudadanos. El grupo de manifestantes se unió bajo el lema “Las playas son libres, son de todos” y, tras varias horas de protesta, firmaron una minuta para presentar una petición formal ante las autoridades de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
Este reclamo surge luego de la reciente apertura del Parque del Jaguar, en la cual los visitantes deben pagar tres diferentes tarifas: 60.37 pesos por la entrada de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), 95 pesos por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y una tarifa adicional de 195 pesos para turistas nacionales y 295 pesos para extranjeros, mientras que los residentes de Quintana Roo pagan 45 pesos. Los manifestantes rechazan estas tarifas, argumentando que se están violando sus derechos constitucionales.
El grupo de manifestantes también expresó su compromiso de continuar luchando por el acceso gratuito a las playas y garantizar que este derecho no se vea restringido por intereses comerciales.