A pregunta expresa, Mario Vargas Paredes, líder de los trabajadores de la Uqroo, nos dijo ayer en rueda de prensa que hoy (lunes) se va a llevar a cabo un plantón de escasamente media hora enfrente de la Rectoría: “el día de mañana es importante, porque si el rector no escucha nuestros mensajes, como desde el jueves pasado, mañana nos va a tener que escuchar”, porque la cerrazón del abogado está a punto de hacer escalar el conflicto laboral a nivel nacional, con graves consecuencias para todas las partes, obviamente para el proceso sucesorio en el cargo y desde luego para todas las autoridades, hasta el más alto nivel, aunque ni la deban ni la teman. Los paros se llevarán a cabo en todos los campus del estado.
Hoy quedará definida la terna para la designación final del próximo rector de la Universidad Autónoma del Estado de Quintana Roo, con muy poco tiempo para resolver una grave problemática de la transición a tal calidad de autonomía y heredándole “Pancho López” —como sus muy pocos amigos y numerosos enemigos coinciden en apodar al todavía mandamás “universitario”— a su sucesor o sucesora un incPancho Lópezonmensurable conflicto que bien podría marcar los primeros años oníricamente felices de la ansiada autodeterminación como los de una lucha real de poderes fácticos que afectarían aún más severamente la calidad alicaída de la máxima casa de estudios de Quintana Roo, todavía más que las nefastas rectorías de los últimos años, que tiraron por la borda los logros y siguen abonando a la broza de la decadencia crónica, en vez del anhelado despegue.
De los 25 aspirantes que sobreviven por unas horas en la pugna, entre una pequeña parte de ellos será elegida la terna, pero la de por sí trascendente unción del primer rector de la Uqroo autónoma no es necesariamente el tema central de la casa de estudios ni su principal preocupación, antes y después del relevo: es la obcecación del notario y empresario que aún ostenta el cargo por no resolver los pendientes con los trabajadores, sobre todo en lo referente al tema salarial, dejando a entender que ya no es asunto suyo, sino de su relevo, que desde luego él espera que surja de su grupúsculo de aspirantes.
El diálogo —aseveró el líder del Sindicato de Trabajadores Académicos y Administrativos de la Universidad de Quintana Roo —nació antes de la muy reciente declaratoria de autonomía— con la patronal se detuvo este año a pesar de los primeros acercamientos en el 2022 para la revisión del contrato colectivo, así como la negociación que ya se había efectuado para la obtención del cuatro por ciento de incremento salarial.
Lo más vergonzoso —y sospechoso— para el voraz notario que todavía encabeza a la Uqroo —queriendo convertirla en algo así como Uqroo, S.A. de C.V.— es que este incremento ya fue acordado, aprobado, firmado y está vigente para todas, absolutamente todas las universidades públicas del país, quedando solo pendiente la de nuestro estado, lo cual, señaló Vargas— “habla no solamente de un atraso, sino de una burla, porque esto empezó como un proceso de aprobación desde el mes de abril; estamos junio y lo único que nos dijo el rector es que esperaríamos nada más a que el Consejo Universitario aprobara esta partida”. Falsario e irresponsable el rector, por donde se le vea, pues fenecieron los tiempos y a él le hubiese correspondido expeditar el trámite administrativo. Apesta a mafia con el consejo, sin duda alguna, pues, siguiendo la exposición de Mario Vargas, “hay que aclarar que en ninguna universidad el Consejo Universitario tiene que aprobar la partida presupuestal del incremento salarial”, lo cual es otra falacia, pues en el caso de la Uqroo la negociación se hizo con el rector y no con aquel órgano colegiado.
Hay ya sin lugar a dudas una actitud dilatoria que está llevando al Sitauqroo al rechazo: “No vamos a permitir que el rector se vaya sin que nos hayan pagado el incremento salarial previsto para la primera quincena de julio, como un retroactivo que se empezaría a cobrar a partir del mes de agosto”. La misma postura está echada en lo referente a la revisión del contrato colectivo.
El líder y académico, finalmente, aseveró que la peor de las burlas es que en ¡32 años! no se haya aprobado el Reglamento del Personal Administrativo, y uno de los compromisos de “campaña” de Pancho López fue que se haría bajo su mandato. La razón de este “descuido” es muy sencilla: la ausencia de esa normatividad es la que permite que los rectores puedan contratar discrecionalmente al personal de su agrado, pagándole lo que se les venga en gana.
Este fin de semana se estableció una comisión que organizará el derecho y proceso de convocar a huelga, lo que el sindicato ya hizo en otra ocasión, en noviembre de 2019, porque a pesar de privilegiar la prudencia y el diálogo, los tiempos se están cerrando —el actual rectorado concluye el 21 de julio— y López es menos propenso a entender razones que Gabino Barrera estando en la borrachera, por lo que sin duda pretende echarle la bolita a su sucesor o sucesora, con los retrasos, daños patrimoniales a los trabajadores y conflictos institucionales imaginables y por imaginar.
“Es a Francisco López Mena a quien hacemos completamente responsable de cualquier paro, cualquier situación de inestabilidad que haya en la universidad y de cualquier cosa que nos pueda ocurrir a los integrantes de este sindicato, advirtió Mario Vargas, como primera llamada de atención, para en seguida decir que la comisión no se va a quedar solamente en las mesas de conferencia de prensa: “vamos a actuar en la calles y, como es el único sindicato de la Confederación de Trabajadores de Universitarios que no ha sido tratado de manera legal, adecuada y legítima por el rector, pues entonces se van a sumar con nosotros 35 sindicatos de todo el país”, amén de que “la huelga o los movimientos que hagamos no solamente van a ser en Quintana Roo, sino en las diferentes universidades del país.
El movimiento —adelantó Mario Vargas— también va a estar en los aeropuertos, para que la gente del estado, el país y el mundo se entere de todo este drama que ha generado el rector López Mena al no cumplir con su palabra.
Es obvio que las actividades de protesta, paros y huelgas también tienen la finalidad de llamar la atención de las autoridades de la Secretaría de Finanzas y Planeación, de la Secretaría de Educación de Quintana Roo y, desde luego, de la gobernadora Mara Lezama Espinosa.
Gracias, Pancho López: de espíritu chiquito pero matón.
HOMÚNCULOS
Quizás a la hora en que el lector nos esté haciendo el favor de seguir estas líneas la terna para elegir rector entre los 25 aspirantes que fueron seleccionados ya esté definida, pero dicha selección de postulantes, sus circunstancias, pertenencias a grupos políticos y hasta nombres provenientes del paroxismo de las pugnas políticas nos indica claramente que Quintana Roo no tiene un solo camino por seguir, aunque la notoria fuerza de la gobernadora y el apoyo que le prodiga el vetusto edificio y residencia presidencial de Palacio Nacional sin número, en el Zócalo de la ciudad de México.
Mara Lezama Espinosa se ha mantenido escrupulosamente al margen del proceso de cambio de rector en la Uqroo, pero su presencia, sin mover un dedo, a fin de cuentas será determinante para la nominación de la máxima autoridad de la recién emancipada casa de estudios. Es cierto: la Uqroo será —decir que ya lo es sería una hipérbole— autónoma, pero siempre habrá negociaciones de un Congreso de la Unión, una Secretaría de Hacienda y Crédito Público, un poderoso conglomerado de sindicatos de universidades públicas en el país, una Secretaría de Finanzas y Planeación estatal —que incluye a lo que antes fue la Secretaría de Administración o la Oficialía Mayor— y un Consejo Universitario, que meterán desde un cucharón digno de una marmita para servir a las huestes de Carlomagno hasta una cucharita tetera para alimentar al bebé con su papilla Gerber.
Hay algunos excluidos que no tenemos idea de que mosca tse-tse les picó para soñar con imposibles, como siempre lo hicieron la conocida como “Lady Magistrada”, la doctora Sandra Molina Bermúdez, que tras un incidente de tránsito provocado seguramente por una cáscara de tequila insultó y agredió a los policías que le impedían continuar su errática marcha escudada en su cargo de magistrada electoral. Esta estrella de YouTube, en vez de pretender la rectoría de la Uqroo, para asegurar su futuro y, siguiendo los consejos de lastitular del Conade, Ana Gabriela Guevara, debiera destinar su jugosa dieta a poner un puesto de tupperwares, chones y diccionarios Alvaradeño-Español en el tianguis de la colonia Solidaridad, pues quizás en el del parque Forjadores no la admitan por su soez actitud de princesa de la Bondojito, lo cual hizo olvidar de su currículo haber sido abogada general de la institución de educación superior que hoy pretende regir.
Tampoco el sujeto que se tomó “selfies” en ropa interior y al parecer es maestro de piano de la hija del exrector Ángel Rivero Palomo tuvo sus momentos más distinguidos en plena justa, y ni en sueños será elegido, como tampoco lo será el eterno aspirante que en realidad parece participar para obtener puestos directivos en la educación media superior —hasta ahora, con bastante éxito—, Antonio Hoy Manzanilla.
El periodista Joaquín Pacheco Castro, hijo del belicoso excolumnista de “Péndulo”, solo es apoyado por algunos veteranos del oficio pero que ni pichan, ni cachan ni dejan batear en el partido, amén de que la cantidad de enemigos y agraviados por Lorenzo Pacheco supera con mucho a quienes le tienen simpatía, estos sobre todo por su dedicada, exitosa y ya añeja lucha contra el alcoholismo en la entidad.
Pero lo más probable es que la terna que sea establecida hoy provenga de tres grupos que se disputan el centro de mando de la máxima casa de estudios: el de panistas recalcitrantes encabezados por López Mena; el de los cercanos al partido Movimiento Ciudadano, que encabeza en el estado el exrector José Luis Pech Várguez, y el de origen priista —en una cadena que va de Joaquín Hendricks Díaz a Roberto Borge Angulo, pasando por Félix González Canto— que en el campo de batalla comanda quien ocupara también la silla de la Rectoría, Ángel Rivero Palomo, actual secretario general de Mara Lezama de quien, se dice, no manda ni siquiera sobre si las empanadas que llevan llevan al Palacio de Gobierno son de queso de bola, picadillo o cazón, y no le hace caso ni su secretaria.
Como reminiscencia del grupo neo-maoísta Antorcha Campesina, que poco a poco y dado que cuenta con importantes recursos económicos, producto de invasiones, negociaciones con gobiernos y venta de apoyos electorales ya se apoderó del todo de la legendaria Universidad Autónoma de Chapingo, al grupo de López se le conoce como Antorcha Empresarial, que pelea para el blanquiazul y el capital privado el predominio en la Uqroo para convertirla en una empresa… ¡o en menos!: en una gerencia del empresariado organizado y militante blanquiazul —por eso la intención de desaparecer las carreras más “izquierdosas”, aunque lo más probable es que en el pecado lleven la penitencia, pues el verdadero enemigo del gobernante partido Morena, de gran penetración en los campus y que esperan desarrollar carreras en los gobiernos pintados de guinda, seguramente y no solo por la pésima gestión del rector saliente, les cerrarán el paso: son la antítesis de la Cuarta Transformación, y además, como son joaquinistas y el pacto con el actual embajador de México en Canadá ya parece saldado, la continuidad del grupo Pancho López se ve cada vez más remota.
En el grupo de López Mena están en altas posiciones el actual coordinador académico del campus Chetumal, José Luis Esparza Aguilar, y Natalia Fiorentini Cañedo, en la misma postura y situación en la zona norte. Muy cercana también es la secretaria general Karina Amador Soriano, a quien por haberle tocado hacer el trabajo sucio —muy sucio— de López Mena es tan querida como la peste bubónica y Cristina Paola Angulo Villanueva, que solo tiene un problema pero es considerable: su hermana forma parte de la Junta de Gobierno de la Uqroo, máxima instancia que toma la última decisión. La mácula joaquinista, que cada vez se nota más por la caída del apoyo del presidente al diplomático en Ottawa, también tiene en jaque a Francisco del Real Medina, exfuncionario del Sistema Anticorrupción, y a Rafael Romero Mayo, exsecretario de Educación del anterior gobernador.
¿Más anti 4T? José Luis Esparza Aguilar, vicerrector en la zona sur; Raúl Arístides Pérez Aguilar, que es uno de los más encumbrados quintanarroenses entre la intelectualidad mexicana y único paisano perteneciente a la Academia Mexicana de la Lengua, pero que es furiosamente anti Mara Lezama, que aunque no se meta siquiera nadie la quiere de enemiga; Lucelly Roldán Carrillo, del inverosímil grupo de Rivero Palomo, y Raúl Cazares Urban, otro miliciano de Antorcha Empresarial del excanaco Eloy Quintal; panista hasta las cachas es también Julián Aguilar Estrada, buen rector de la UT, pero que desde luego no casa en un proyecto que casi seguramente se inclinará a la izquierda, y la colombiana Marisol Alamilla Betancourt, inteligente funcionaria joaquinista de perfil internacional y notable conocimiento de la materia turística, pero jamás será olvidado un comentario por lo menos insensible —para muchos inhumano— en referencia a los niños discapacitados.
Las cartas están echadas y en un rato más de los 25 cachorritos originales solamente quedarán tres, tres, tres.
LA DICHA INICUA…
Ojo… ¡Mucho ojo! La situación está más convulsa de lo que parece, pues huelgas y protestas en plena sucesión acabarían con la carrera como político y hasta como abogado del rector joaquinista-panista López, y la tolerancia, el diálogo y el buen carácter no son precisamente de sus rasgos más prominentes.
GRILLOGRAMA
Transmutación de López Mena…
Y temen que si hacen olas
Este funesto rector
Opere un cambio mayor
Ya se haga Pancho Pistolas